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La depresión postvacacional

Llega septiembre y con él, la vuelta de las vacaciones y el regreso a la rutina pero, sobre todo, llega la época en la que más personas sufren depresión postvacacional pero, ¿existe de verdad? ¿qué síntomas presenta? En este post encontrarás respuesta a todas las preguntas que puedas tener acerca de esta enfermedad que cada vez preocupa a más personas.

 

¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN POSTVACIONAL?

 No siempre es fácil retomar los hábitos tras un periodo de ocio y descanso como el de las vacaciones de verano. Por eso, cada vez es más común padecer el síndrome de depresión postvacacional.

La depresión postvacacional es un síndrome que se define como el conjunto de síntomas que puede padecer un trabajador al reincorporarse a su puesto de trabajo tras un periodo vacacional. Consiste principalmente en: sensación de cansancio generalizado, dolor muscular y  alteraciones del sueño y el apetito. Suele ir acompañado además por falta de motivación, tristeza e irritabilidad.

Suele durar desde 2 hasta un máximo de 21 días, tiempo que transcurre desde que la persona se incorpora a su puesto de trabajo hasta que se adapta a su nueva rutina. Si el malestar persiste, puede generar trastornos de ansiedad y/o depresión.

 

depresión postvacacional 

 

MOTIVOS QUE INFLUYEN EN SU APARICIÓN:

 Trabajo poco estimulante: Si la persona no se encuentra agusto en su puesto de trabajo, es más probable que éste síndrome aparezca.

  • Malas rutinas durante las vacaciones: Es normal que durante el periodo de descanso comas a deshoras, te acuestes más tarde, te despiertes cuando estés descansado y dejes todas tus obligaciones a un lado. Todo esto está genial, pero si alargas esa rutina hasta el momento de reincorporarte a tu puesto de trabajo, volver a la rutina puede llevarte a un estado de depresión.

 

TIPS PARA COMBATIR EL SÍNDROME POSTVACACIONAL:

 Las personas que noten el malestar o el conjunto de síntomas propios de este síndrome pueden seguir estos consejos para salir de él lo antes posible:

  • Regresar unos días antes al lugar de residencia habitual: Apurar los días de vacaciones hasta el último día puede ser un plan muy atractivo, pero también puede hacer más difícil el regreso al trabajo.
  • Normalizar el horario de manera progresiva: Volver al trabajo implica cumplir un horario. Por ello, es recomendable regularlo unos días antes de volver al trabajo.
  • Regula tu agenda priorizando lo más inmediato y aceptando imprevistos: Saber organizarse de manera correcta es necesario y a la vuelta de vacaciones más que nunca. En caso de no poder finalizar las tareas pendientes porque surjan imprevistos, te recomendamos anotarlas en una lista y realizarlas cuando sea posible Así conseguirás evitar darle vueltas a la cabeza que te harán sentir más agotado y cansado.

Todos estos tips pueden ayudarte a combatir la depresión postvacacional, pero te recomendamos que si los síntomas aumentan o no desaparecen, pidas ayuda a un profesional.

 

 

vuelta al trabajo

La vuelta al trabajo y las post vacaciones

Existen muchos periodos difíciles desde el punto de vista psicológico a lo largo de la vida. Pero quitando los más graves podemos decir que uno que nos trae a todos de cabeza es el incorporarse al puesto de trabajo después de las vacaciones.

¡Y no es para menos! Tras un periodo de desconexión, donde hemos gestionado el tiempo de otra manera, hemos tenido otras prioridades y nuestro ritmo se ha visto alterado con respecto al más continuo y exigente del calendario laboral. Regresar al trabajo es inevitable y hacerlo en la mejor condición posible es garantía de que no nos pasará factura después en forma de depresión postvacacional, irritabilidad y esa melancolía aparejada a las tardes de verano sin nada más que hacer que disfrutar de nuestro tiempo tan duramente ganado.

La depresión no es para tomársela a broma y por eso queremos darte al menos un par de consejos para enfocar mejor la vuelta al trabajo con una actitud más positiva que te permitirá que no se te venga encima como un tsunami emocional.

Lo primero, darte tiempo. Es decir, vete preparando, no apures hasta el último día, el último minuto. Varios días antes de que se acaben las vacaciones ve probando a levantarte un poco antes para que no te pille el madrugar para ir al trabajo con el pie cambiado y no sea tan duro. Puedes hacer algunas labores que te ayuden a retomar la productividad como organizar tu casa y tu despacho si lo tienes, planificar tu próxima agenda, pero sin agobiarte, empieza con pocas cosas y aumenta progresivamente. Acostúmbrate de nuevo a los hábitos de productividad como el priorizar tareas y verás que al incorporarte lo tendrás ya por la mano y no estarás tanto tiempo mirando la ventana preso de la melancolía.

Segundo y no menos importante: prepara un cambio alimenticio. Necesitas cuidar tanto tu mente como tu cuerpo y el verano es época de relajarnos un poco más, así que es de lo más deseable ser consciente de si nos hemos pasado un poco con la dieta. No te impongas una dieta draconiana, lo último que le hace falta a tu humor de retorno al trabajo y es tener una triste hoja de lechuga y un puñado de arroz en el plato que te hagan sentir miserable. Pueden tener un efecto contrario. Aliméntate bien, no te excedas y mejor con alimentos poco procesados en lo posible. La fruta, verdura y legumbres serán tus aliadas para no tomar comidas pesadas que te hagan difícil la digestión y aumenten la sensación de pesadez. No querrás estar amodorrado y sintiendo el martillo de la vuelta al trabajo mientras tecleas una y otra vez mal la misma palabra porque no te puedes concentrar.

Tercero: Disfruta los momentos. Siempre hay momentos de “descanso del guerrero”. El desayuno en el trabajo, el café con los compis, la vuelta a casa y que te cuenten qué tal el día, salir a la compra y también la recompensa de dedicar, si puedes un rato a alguna afición, a la lectura, un momento para ti. Esto te reportará tranquilidad y es bueno para tu salud mental, el “mimarte” un poco.

Cuarto, y último por hoy: busca un proyecto emocionante. Algo personal que realmente quieras hacer, que te emociones y te guste y centra tus energías en él en los momentos que te puedas permitir. Tener ilusión por un proyecto propio hace que contemples el paso del tiempo de otra manera, te ayuda a centrarte y a sentir que hay un proyecto interesante que te aguarda. Te puede permitir dividir el tiempo en “trozos más manejables” para aumentar más tu energía en cada tramo, además de centrarte en objetivos que puedas ir cumpliendo.

Todo esto en realidad son consejos que puedes aplicar siempre teniendo en cuenta tus circunstancias pero que te pueden ayudar a llevar adelante una vuelta al trabajo con otro ánimo.

Cuéntanos qué tal te va y recuerda, en Psicología Activa ¡estamos para ayudarte!