Entradas

Estrés en las reuniones familiares de Navidad

El periodo navideño es para muchas personas, en ocasiones, una causa de estrés y ansiedad, ya sea por la comida que hay que preparar, los regalos que hay que comprar, los numerosos eventos a los que hay que asistir, tantos planes que hacer… 

Pero, sin duda, para muchas personas la mayor fuente de estrés durante las vacaciones de Navidad es la familia. Las comidas familiares, las obligaciones con los mismos o las numerosas tradiciones que existen.

 

En este post te contaremos todo lo que debes saber y algunos tips para manejar el estrés de las reuniones familiares tan comunes en estas fechas. 

 

¿QUÉ CAUSA EL ESTRÉS DE FAMILIA?

 

Lo más importante para conocer este fenómeno es saber qué es exactamente por qué se produce. Una vez que identifiques el problema, podrás tratarlo diréctamente. Para muchas personas el estrés de familia en las fiestas navideñas está desencadenado por:

enfados navideños

  • RECUERDOS INFELICES: 

Volver a casa de tus familiares durante las vacaciones de Navidad, hace que recuerdes los viejos tiempos, pero puede que en ocasiones, estos recuerdos sean más amargos que dulces. Es posible que pienses más sobre aquello que te faltó, las necesidades que tuviste y por qué no fueron cubiertas, o que asocies tus vacaciones con un mal momento de tu vida, como por ejemplo la pérdida de un ser querido. 

  • FAMILIARES TÓXICOS: 

Puede que te veas obligado a compartir habitación con un familiar que evitas el resto del año. 

  • DARTE CUENTA DE LAS COSAS QUE HAN CAMBIADO Y DE LAS QUE SIGUEN IGUAL: 

En estas fechas puede que empieces a ser consciente de que tu vida ha cambiado: las ausencias en la mesa, un divorcio… puede ser una fuente de estrés. Lo mismo ocurre de manera totalmente inversa, las mismas caras, las mismas bromas, la misma comida… la monotonia también puede añadir estrés en estas fechas. 

 

TIP IMPRESCINDIBLE PARA MANEJAR EL ESTRÉS DE FAMILIA EN FECHAS NAVIDEÑAS:

 

Cuando se trata de relaciones problemáticas, es importante que tengas en cuenta 3 opciones:

 

  1. Mantener el status quo, es decir, no hacer nada diferente y tomar el control de la situación. 
  2. Cambiar a la otra persona, cosa que es bastante complicado. No esperes resolver los problemas familiares de la noche a la mañana, céntrate en concentrarte en tu propio estado de ánimo y en tu auto-cuidado personal para gestionar la situación lo más relajado posible. 
  3. Cambiar la forma en la que miras la situación a la que te enfrentas es la decisión más adecuada para tí. No está en tus manos que la otra persona cambie, por ello ¡saca lo positivo!, se artivo en los posibles conflictos y recuerda lo más importante: Disfruta de las fiestas y las vacaciones que tanto estabas esperando. 

Felices Fiestas

Hoy en plena víspera de Navidad me decido a retomar el Blog de la página, con la intención de hablar sobre la deseada y temida Navidad. Y es que este es un tema que me interesa.

Resulta que tradicionalmente la Navidad es un época de Paz y amor, donde las familias quedan para celebrar las fechas más señaladas del año. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones más que Paz y Amor, acaban por provocar Ansiedades, Frutraciones varias y situaciones de lo más variopintas.

Me gusta hablar con las personas y preguntarles qué les espera en estas fiestas, qué planes tienen, si volverán a sus lugares de origen para celebrar estos días, etc. Encuentro multitud de respuestas, claro está. No hay una sola forma de celebrar la Navidad, pero lo que si me encuentro es que conforme más adultas son las personas, más frustración y malestar les suele provocar la Navidad (a excepción de aquellos/as padres y madres primerizos/as que hablan con la ilusión de su niño/a interior imaginando la misma ilusión en sus pequeños/as). El malestar puede venir porque hay seres queridos que faltan porque ya no están entre el mundo de los vivos, por los que no están por peleas y conflictos, así como los que no están porque comienzan a tener sus propias vidas (como son los/as hijos/as que van creciendo y pasan parte de las fiestas con las familias de sus parejas).

En estas situaciones, las personas tendemos a fijarnos en lo que «No Tenemos» o en «lo que Nos Falta», para ser felices, y noes cuesta mucho más fijarnos en lo que «Si Tenemos» que nos acompaña en estos días especiales. Esto hace que nos dificulte disfrutar del momento, del presente, de las personas que tenemos delante en el aquí y ahora, estando más entretenidas en pensar en las que no están por las razones que sean.

Creo que lo más adecuado, en estas fechas, como en otra cualquiera, es disfrutar de lo que sí nos acompaña, de la parte positiva que tenemos todos los días. No es fácil, porque por costumbre, tendemos a fijarnos en lo negativo, pero sí se puede conseguir poniendo especial atención.

Para resumir, desde mi pequeño espacio en internet, deseo a todas las personas una Navidad llena de conciencia de buenos momentos, de disfrutar del presente y saborear los detalles positivos que nos brindan las personas que nos acompañan. Deseo también que se olviden de lo que son «Unas Navidades normales» o de lo que debería de ser, simplemente, disfruten de su modo de celebrarlo, de su manera.

Felices Fiestas.