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Centro de psicología en Málaga para fobias y derivados del COVID

Si algo podemos tener claro es que la aparición de una pandemia a nivel mundial ha afectado a mucha gente; personas que ya se encontraban en terapia y personas que no han ido desarrollando diversas patologías relacionadas con esta pandemia que les han hecho acudir a su centro de psicología en Málaga, como es el caso de Psicología Activa.

Las consultas más frecuentes, últimamente, y comprensibles, ante las cuales siempre instamos a acudir a tu centro de psicología de confianza, sin muchas relacionadas con las consecuencias de la cuarentena, la situación de alarma y de excepción social que se ha generado unido a las exigencias del distanciamiento social, las prohibiciones de congregarse y el impacto psicológico que muchas fechas tienen en nosotros.

En el pasado 2020 y buena parte de este año se ha padecido parte de esas consecuencias generándose incluso fobias.

Fobia social: después del confinamiento y a poco ya se tuviera cierta predisposición, muchas personas se han dirigido al centro de psicología porque tienen problemas sociales. Con la vuelta al trabajo y los entornos laborales algunos no se han visto capaces de afrontar la cercanía de otras personas, la posibilidad de relacionarse y aún menos de no poder controlar su entorno, viendo con mucho nerviosismo cómo compañeros menos preocupados o conscientes no mantienen la distancia o los procedimientos recomendados, desde la mascarilla a la desinfección de manos.

 

Hipocondria aumentada: porque si las personas hupocondríacas no tenían suficiente, la aparición de una pandemia dispara su ansiedad y con la «vuelta a la normalidad» se les hace difícil soportar la tensión de salir a la calle y lidiar con las posibles afecciones derivadas de todo este escenario.

 

Síndrome de la cabaña, del que ya hemos hablado anteriormente y que se refiere, sobre todo a la incapacidad de volver a la rutina, habiendo creado en el hogar un entorno seguro que no se quiere abandonar y se hace difícil hacerlo. Sobre todo después de la implementación del teletrabajo y de las condiciones que nos ha facilitado seguir con nuestra labor en un entorno más cómodo como ha sido nuestra casa. El síndrome de la cabaña puede llegar a dificultar mucho la reintegración en los entornos laborales externos.

 

Si sientes que necesitas ayuda, que necesitas un profesional que te ayude en tu día a día, y más ahora que la vuelta al cole está tan cerca, en el centro de psicología Psicología Activa, estamos para ayudarte, no dudes en contactar.

 

Fobia social, un problema no siempre bien conocido

La fobia social es una afección psicológica no siempre bien conocida, muchas veces confundida con un ataque de pánico, con tener molestias gastrointestinales oportunas, “ponerse de los nervios” en una situación que exige exposición e interacción social… Pero en muchas ocasiones pueden formar parte de un cuadro mucho más amplio, un cuadro que tiene que ver con la fobia social más que con un momento puntual.

Las personas con fobia social son conscientes de que ese tipo de situaciones de alta exposición les sientan mal, tienen un inmenso miedo a la humillación, (a veces esa fobia se ha detonado por situaciones anteriores de este tipo), además de experimentar una fuerte angustia situacional que puede escalar fácilmente, llegando a ser conscientes de lo exagerado de su reacción pero sin poder controlarla.

Este cuadro además no es meramente puntual sino que además suele prolongarse más de seis meses y ese miedo unido a una alta evitación de situaciones que provoquen esa reacción ansiosa, pueden verse acompañados de otros trastornos, desde la dismorfia corporal al trastorno de ansiedad generalizada y casos más graves.

¿Cómo de grave es la fobia social?

Lo más importante de esta fobia es que imposibilita la correcta interrelación de la persona con los demás, con el entorno y con elementos que sean ajenos a su núcleo de confianza y/o confort, ya sea la pareja, amigos, o la familia.

Un trastorno de Fobia Social Generalizada no es algo meramente puntual ya que se diagnostica al haber síntomas siempre que existe la posibilidad de una exposición social por cualquier tema y los síntomas son siempre fuertes y de alta intensidad (quedando fuera del diagnóstico si no temes TODAS las situaciones sociales o actuaciones ante un público).

Además la FSG suele ir acompñada de otras características fácilmente reconocibles como la hiper susceptibilidad a la crítica, la valoración negativa por los demás, temor o mala gestión del rechazo, dificultad para autoafirmarse, baja autostima y sentimientos de inferioridad.

¿Tengo Fobia Social si reúno alguna de esas características?

Lo primero es que debe ser un profesional de la psicología quien lo diagnostique, no por leer un blog vas a poder diagnosticarte tú. Además no, por reunir una o varias de las características no hace que tu caso sea de Fobia Social Generalizada.

Uniendo esto a la situación que estamos viviendo, es normal no querer exponerte a multitudes, a reuniones de personas y creer que puedes haber perdido las capacidades sociales tras tanto tiempo de teletrabajo y confinamiento.

Si tienes problemas para relacionarte, crees que no eres capaz de gestionar esas situaciones o simplemente ves que te cuesta retomarlo, puedes acudir a profesionales de la salud mental