Psicología online y las nuevas situaciones del 2020

Que estamos ante una situación queno para de cambiar a estas alturas ya no sorprende a nadie, pero las sensaciones, las repercusiones del estrés y la ansiedad pueden dejarse sentir en nuestro día a día.

Uno de los factores que tenenmos que cuidar es nuestra salud mental. A veces se nos puede hacer cuesta arriba salir a la calle, ponernos la mascarilla, ver cómo los demás incumplen o no cumplen esa normativa lo suficientemente bien, lo que puede desencadenarnos un cuadro de ansiedad ya solo pensando en tener que salir al exterior.

Los psicólogos en Málaga, por suerte, te pueden ayudar. Pueden atenderte en consulta con todas las garantías pero también pueden realizar consultas de psicología online dentro y fuera de Málaga para poder tratar tu problema en estos momentos en que crees que la situación te supera.

La psicología online es adecuada para esos momentos en los que aún no te sientes suficientemente seguro como para salir de casa y menos después de todo lo que está ocurriendo en este 2020 en el que mes a mes tenemos situaciones nuevas que pueden ponerte a prueba. Pero para eso está la psicología online, para echarte una mano, para ayudarte y que sepas que hay alguien al otro lado con quien puedes contar para estas situaciones.

La psicología online es una forma de consulta en la que puedes contactar con tu psicólogo en Málaga mediante una videoconferencia cómodamente desde tu casa. Eso sí, siempre se recomendarán varias cosas:

Para una sesión de psicología online es muy recomendable que estés en un entorno controlado sin ruidos, para que no haya problemas en la transmisión.

También que no haya más personas para que no interfieran y tú puedas sincerarte y sentirte con comodidad durante la sesión.

Hacerlo desde el equipo que mejor te funcione, que hará que la sesión sea más fluida.

Ser puntual en la conexión para que puedas aprovechar al máximo todo el tiempo necesario con tu profesional de la psicología online y así la sesión sea lo más fructífera posible.

 

Como ves la psicología online es simplemente otra forma de tratar con tu profesional de la psicología en Málaga que te puede ayudar mucho a la hora de tratar tus problemas.

Y ya sabes que en Psicología Activa estamos para ayudarte.

vuelta al trabajo

La vuelta al trabajo y las post vacaciones

Existen muchos periodos difíciles desde el punto de vista psicológico a lo largo de la vida. Pero quitando los más graves podemos decir que uno que nos trae a todos de cabeza es el incorporarse al puesto de trabajo después de las vacaciones.

¡Y no es para menos! Tras un periodo de desconexión, donde hemos gestionado el tiempo de otra manera, hemos tenido otras prioridades y nuestro ritmo se ha visto alterado con respecto al más continuo y exigente del calendario laboral. Regresar al trabajo es inevitable y hacerlo en la mejor condición posible es garantía de que no nos pasará factura después en forma de depresión postvacacional, irritabilidad y esa melancolía aparejada a las tardes de verano sin nada más que hacer que disfrutar de nuestro tiempo tan duramente ganado.

La depresión no es para tomársela a broma y por eso queremos darte al menos un par de consejos para enfocar mejor la vuelta al trabajo con una actitud más positiva que te permitirá que no se te venga encima como un tsunami emocional.

Lo primero, darte tiempo. Es decir, vete preparando, no apures hasta el último día, el último minuto. Varios días antes de que se acaben las vacaciones ve probando a levantarte un poco antes para que no te pille el madrugar para ir al trabajo con el pie cambiado y no sea tan duro. Puedes hacer algunas labores que te ayuden a retomar la productividad como organizar tu casa y tu despacho si lo tienes, planificar tu próxima agenda, pero sin agobiarte, empieza con pocas cosas y aumenta progresivamente. Acostúmbrate de nuevo a los hábitos de productividad como el priorizar tareas y verás que al incorporarte lo tendrás ya por la mano y no estarás tanto tiempo mirando la ventana preso de la melancolía.

Segundo y no menos importante: prepara un cambio alimenticio. Necesitas cuidar tanto tu mente como tu cuerpo y el verano es época de relajarnos un poco más, así que es de lo más deseable ser consciente de si nos hemos pasado un poco con la dieta. No te impongas una dieta draconiana, lo último que le hace falta a tu humor de retorno al trabajo y es tener una triste hoja de lechuga y un puñado de arroz en el plato que te hagan sentir miserable. Pueden tener un efecto contrario. Aliméntate bien, no te excedas y mejor con alimentos poco procesados en lo posible. La fruta, verdura y legumbres serán tus aliadas para no tomar comidas pesadas que te hagan difícil la digestión y aumenten la sensación de pesadez. No querrás estar amodorrado y sintiendo el martillo de la vuelta al trabajo mientras tecleas una y otra vez mal la misma palabra porque no te puedes concentrar.

Tercero: Disfruta los momentos. Siempre hay momentos de “descanso del guerrero”. El desayuno en el trabajo, el café con los compis, la vuelta a casa y que te cuenten qué tal el día, salir a la compra y también la recompensa de dedicar, si puedes un rato a alguna afición, a la lectura, un momento para ti. Esto te reportará tranquilidad y es bueno para tu salud mental, el “mimarte” un poco.

Cuarto, y último por hoy: busca un proyecto emocionante. Algo personal que realmente quieras hacer, que te emociones y te guste y centra tus energías en él en los momentos que te puedas permitir. Tener ilusión por un proyecto propio hace que contemples el paso del tiempo de otra manera, te ayuda a centrarte y a sentir que hay un proyecto interesante que te aguarda. Te puede permitir dividir el tiempo en “trozos más manejables” para aumentar más tu energía en cada tramo, además de centrarte en objetivos que puedas ir cumpliendo.

Todo esto en realidad son consejos que puedes aplicar siempre teniendo en cuenta tus circunstancias pero que te pueden ayudar a llevar adelante una vuelta al trabajo con otro ánimo.

Cuéntanos qué tal te va y recuerda, en Psicología Activa ¡estamos para ayudarte!

Salir con niños durante el confinamiento

Por fin, tras seis semanas de confinamiento por la crisis del COVID-19, salir con niños a la calle estará permitido desde mañana, eso sí, con ciertas medidas preventivas que eviten un nuevo repunte de contagios.

Durante estas semanas, los niños y adolescentes, han tenido que lidiar con unas circunstancias de extrañeza, incertidumbre y cambio drástico en sus rutinas, al igual que los adultos, pero con la diferencia de que la comprensión de dichas circunstancias, sobre todo en el caso de los más pequeños, se hacía muy complicada.

Es por ello que estaban deseando que llegara este momento, en el que poder salir a la calle y disfrutar de un paseo, unas carreras o de montar en sus bicicletas. Pero claro, la situación que se van a encontrar es muy distinta de la que habían dejado atrás allá por el mes de marzo, y nosotros como padres, como figuras de apego y de referencia, hemos de acompañarles en el afrontamiento de dicho cambio.

Desde el Centro de Psicología Activa, os queremos dar algunos consejos para salir con niños a la calle de una forma segura, tanto física como emocionalmente.

  1. Ante todo, como en cualquier situación de nuestra vida diaria, o ante cualquier suceso inusual, es recomendable que los niños tengan información de primera mano por parte de los adultos responsables del núcleo familiar. Esta información debe ser la justa y necesaria, acorde a la edad del niño, y debe transmitirse de forma tranquila y segura.
  2. Es importante que el niño sepa que se va a encontrar una realidad distinta, y que algunas costumbres, sobre todo a nivel social van a ser diferentes, como el tema de la distancia interpersonal, el juego con otros niños, el uso de mascarillas por parte de los adultos, la presencia de controles, etc. Trasladar esto de manera serena, explicando que es algo temporal que nos ayudará a vencer al virus, ayudará a que salir con niños sea lo menos estresante posible. Os dejamos un enlace a las normas que se han establecido desde el gobierno.
  3. Para los más pequeños, dar esta información, así como otras relacionadas por ejemplo con las medidas de higiene al salir y entrar en casa, puede hacerse de una forma más divertida y accesible a través de cuentos.  En internet circulan en estos días multitud de ellos.
  4. Una parte muy importante y que no debemos dejar a un lado son las cuestiones emocionales relacionadas con este momento. Explorar cómo se siente el niño con el hecho de salir a la calle, o de tener que adoptar nuevas medidas de interacción social, o que el tiempo fuera de casa sea limitado, le ayudará a atender a sus emociones y expresarlas, y nosotros, hemos de aceptarlas, acompañarlas, ordenarlas y gestionarlas.

En definitiva, se trata de que ayudemos a nuestros hijos a disfrutar de un rato al aire libre y de que encuentren una oportunidad para afrontar situaciones y gestionar la adversidad de forma segura, acompañados por nosotros, sus figuras de referencia, y sobre todo, atendiendo a sus reacciones emocionales y la gestión de las mismas, desde un entorno familiar de aceptación, seguridad y acompañamiento.

hipocondria

La preocupación legítima ante la enfermedad y la hipcondria.

Cierto es que estamos ante una situación que a mediados de Marzo de 2020 nos hace repasar si esa tos que acabamos de tener o ese dolor de cabeza se corresponden con los síntomas del COVID-19, el famoso Coronavirus que está provocando el pánico en algunos sectores (con más o menos razón, pero no hemos venido a hablar de eso), y la suspicacia de cualquier vecino cuando estornudamos o tenemos un ataque de tos debido a la alergia.

Por poco que hayamos salido a la calle o porque las circunstancias nos hayan obligado, ahora intentaremos poner más distancia y seguir ciertos parámetros que las autoridades sanitarias no dejan de recomendar.

¿Cuándo la preocupación legítima ante la enfermedad se convierte en hipocondria?

Lo primero que queremos aclarar es que preocuparse por contagiarse de este coronavirus no es más que un acto de preservación y no te convierte automáticamente en hipocondríaco. Estamos ante una situación excepcional. El hipocondríaco se caracteriza porque el coronavirus es solo otra más de sus preocupaciones.

Características de la hipocondría:

Hablamos de este trastorno cuando suceden varios aspectos confluyentes en la persona. No es que acapare gel hidroalcohólico o tenga demasiadas mascarillas en casa. El hipocondríaco ya conoce esas medidas sanitarias por lo general pero su preocupación va más allá. Está convencido de que padece una enfermedad por los síntomas físicos que él mismo experimenta, y anota, y consulta una y varias veces más al médico. El miedo o convicción de padecer la enfermedad nos revela la condición de hipocondría junto a que las exploraciones médicas y las explicaciones de los profesionales de la sanidad no hacen desaparecer esa sensación. Además de esa preocupación persistente se diferencia en que no es un delirio y que suele trascender el aspecto físico (no es una dismorfia corporal). El hecho de estar constantemente preocupado e intentando prevenir contagios, frecuentar gente y llegar a otros extremos como el hecho de experimentar un deterioro social, laboral y en áreas importantes de la vida de la persona, como con la familia o personas allegadas. Además para que se considere tal debe pasar más de 6 meses con este trastorno de forma persistente.

El trastorno de hipocondría se distingue porque no se puede adjudicar a otros como el de Ansiedad Generalizada, angustia, obsesivo-compulsivo, etc., sino que es específico.

Por eso, y antes de creer que tienes hipocondría, quizás solo estás siendo precavido/a con lo que está ocurriendo, además de la influencia que pueden tener los medios de comunicación en nosotros con tanto recuento y medidas especiales.

Así que desde Psicología Activa queremos recomendarte sobre todo que os lavéis mucho las manos, toser y estornudar en el codo, evitar el contacto físico en el exterior y limpiar y desinfectar las superficies de uso.

Es una situación excepcional, pasará, como todo, pero si ves que la preocupación supera lo que es normal en tu situación o tu forma de ver las cosas, en Psicología Activa ¡estamos a tu disposición!

fobias por realidad virtual

Tratamiento de las fobias con Realidad Virtual.

Tratamiento de las fobias con Realidad Virtual.

Los tratamientos de las fobias son uno de esos tratamientos para lo que más consultas se reciben. Personas que sienten que la fobia que tienen les oprime, les impide disfrutar de una vida más tranquila dado que la propia fobia les limita y hace que no puedan integrar toda su capacidad en su vida diaria por temor o porque, precisamente, la fobia aparece y les impide movimientos, relaciones o disfrutar, simplemente, de un día en el campo.
Como es conocido, fobias hay muchas, de todo tipo, solo hay que mirar los innumerables listados que existen, desde las más conocidas como la agorafobia (salir al exterior desde la seguridad de nuestra casa y a veces incluso de la propia habitación), la aracnofobia (arañas) o la aerofobia (a volar en aviones) a algunas más concretas como la astrafobia (a las tormentas y todo lo que apareja, como truenos, relámpagos…) o la nictofobia, ese temor a la oscuridad y la noche.

El tratamiento psicológico de las fobias pasa muchas veces por lo que se llama “técnica de exposición”, en la que se expone de forma controlada al paciente a esos estímulos que le provocan fobia para poco a poco ir trabajando en la ansiedad aparejada a la fobia. Para ello las técnicas de exposición pueden ser físicas o mediante la imaginación, siendo la primera la que hasta ahora ha mostrado más eficacia.
Sin embargo también pueden aparecer circunstancias no controlables con respecto a la exposición in vivo, dado que algún factor externo puede intervenir y hacer que la terapia se malogre creando una mayor ansiedad con el detonante de la fobia.

Para ello uno de los avances que se han desarrollado es la exposición mediante realidad virtual.
Las técnicas de la VR permiten una gran inmersión del paciente en un entorno que en ningún momento deja de ser seguro para él, teniendo siempre una seguridad inherente en el proceso. Aunque es un sistema extremadamente realista para trabajar con las fobias, ¿cómo podemos saber que el paciente lo está superando?
Normalmente y según las últimas investigaciones mediante la medición de constantes físicas —arousal— que permite recoger tanto por esas constantes físicas como por los indicadores de la tensión en la voz el nivel de ansiedad y la evolución en el tiempo de esta exposición virtual controlada.

Si quieres saber más sobre el tratamiento de las fobias mediante técnicas de Realidad Virtual, contacta con Psicología Activa y estaremos encantados de asesorarte.