miedo y fobias

¿Tengo miedo o tengo una fobia?

El discurso habitual muchas veces hace que el sentido original de una palabra se pierda, y podemos escuchar muchas veces que tenemos tal o cual fobia. Pero, realmente, ¿tenemos una fobia?
Hay que aclarar de antemano que una fobia es un trastorno, una consideración clínica del miedo. Es decir, no se trata de tener un simple miedo a algo sino que tienen ciertas particularidades que pueden hacer que necesitemos ayuda profesional, un psicólogo o gabinete psicológico que nos ayude a procesar esas emociones que sentimos.

El miedo es un mecanismo de advertencia, es algo normal, que nos pone sobre aviso de que algo no anda bien y podemos estar en peligro, que existe una amenaza para nuestra vida y que tenemos que poner una solución para dejar de sentirlo, es decir, para estar a salvo. ¿En qué se diferencia de la fobia?: en que estas son extremadamente intensas, molestas y pueden llegar a ser desadaptativas.

El miedo se convierte en fobia cuando:

  • Es desproporcionado.
  • Son irracionales (no puedes explicarlo y ni razonarlo)
  • No los puedes controlar voluntariamente.
  • Hacen que evites la situación y en muchas ocasiones de forma inmediata y brusca.

Además también coincide en que:

  • Persiste más allá de un tiempo determinado
  • Son desadaptativos
  • Están fuera de rangos de edad o etapas del desarrollo: persisten se adquieren y se mantienen en cualquier momento.

Este el primer post sobre fobias, y solo hemos dado una pincelada sobre la que ahondaremos próximamente.

En este punto solo agregar que las fobias no son un motivo para que disminuya tu calidad de vida: con el adecuado trabajo con un gabinete de psicología como Psicología Activa pueden tratarse y llevar adelante la terapia más adecuada para esa fobia en particular debidamente asesorados por nuestros expertos.

No dudes en contactarnos para informarte y de estar atento o atenta a los próximos posts sobre este tema tan interesante e importante.